18 de enero 2022

“Nuestra labor es silenciosa pero por detrás hay muchísimo trabajo”

José Gómez (El Prat, 1960), es el ‘Head Greenkeeper’ del RCG El Prat y ha recibido el reconocimiento de la Asociación de Greenkeepers de España, como Greenkeeper del año 2021. Una larga carrera profesional de 40 años ejercida toda en el club de Terrassa.

 

Felicidades por el reconocimiento…
Era algo que no me esperaba para nada. Me llevé una gran sorpresa. Me pilló en Santander y sinceramente, no lo esperaba, ya que solo se entrega una vez en la vida.

 

¿Cómo se encuentra el sector del greenkeeper?
A nivel técnico, muy bien, creo que no tenemos nada que envidiar a los grandes profesionales de Estados Unidos. En España tenemos profesionales de ese nivel. Lo único que nos falta es una escuela, porque la mayoría han tenido que ir a estudiar fuera.  

 

¿Cuáles son las tareas de un greenkeeper?
Es un trabajo multidisciplinar. Tienes que tener conocimientos de muchas áreas y al final, en nuestro trabajo tienes que tener saber de muchos aspectos que te permite dar soluciones rápidas y brillantes.

 

¿Lo que vemos en el campo solo es una parte de vuestro trabajo?
Si. Debes tener conocimientos de muchas áreas, como gestión de recursos humanos, gestión de equipos de maquinaria, electricidad, sistemas de riego. También conocimientos de la ciencia que estudia el suelo, control de plagas…

 

Parece más difícil que jugar a golf por lo que explicas…
Probablemente, mucho más difícil (ríe) y al igual que en el golf, tienes profesionales de diferentes hándicaps. Hay profesionales súper preparados, con años de experiencia. Hay una especia de un ranking, especialmente en Estados Unidos.

 

¿Cómo os afectó la pandemia?
El primer año nos pilló fatal. Nos encontramos con mucho desconocimiento con el tema de pandemias. Yo me encontré solo en una finca de 250 hectáreas, sin socios ni empleados, la verdad es que impresionaba un poco. Luego, poco a poco volvió a su sitio, y las siguientes olas se gestionaron mucho mejor.

 

¿Cómo afectó al campo directamente?
El césped siempre estuvo controlado con unos servicios mínimos, y nos permitieron entrar. Segábamos, riego y poco más. Se hizo largo, pero aprovechamos para mejorar algunas zonas.

 

¿Para un greenkeeper, qué es lo que dá más mal de cabeza en un campo de golf?
Lo que más atención requiere son los greenes pero en un campo de golf tienen que estar todo equilibrado, no puedes tener unos greens muy buenos y las calles o los tees que no estén bien.

 

¿Quién dicta la velocidad de los greens?
Los que venimos de formación, hay que tener un documento denominado el Standard del mantenimiento del campo, y viene dictado por el greenkeeper, pero en coordinación con el capitán de campo, y la Junta Directiva. Esa es la hoja de ruta, los objetivos a cumplir, y además con un presupuesto, y recursos humanos, suficiente para cumplirlo. Varía de un campo a otro.

 

¿En un club como el RCG El Prat con dos recorridos y medio, se tratan los hoyos de manera diferente?
Se tratan igual. La gestión de este campo de golf está pensada como cinco campos de nueve hoyos y eso nos permite montar diferentes recorridos, por lo que los 45 hoyos deben estar todos iguales, no nos podemos permitir cambios.

 

 El Greenkeeper es como un hombre invisible pero cuando llegan los problemas todo el mundo persigue...
Yo siempre hago la broma que cuando un jugador me felicita por cómo está el campo, yo les digo que ha llovido. Si el campo está bien, es que ha llovido y si está mal, culpa del greenkeeper. Nuestra labor es silenciosa pero detrás hay muchísimo trabajo.

 

¿Supongo que tienes mucha gente al mando para realizar tu labor?
Dependiendo de la época del año, somos de 25 a 35 personas, pero para prepararlo para un Open de España, hemos sido hasta sesenta…Aquí se realiza un trabajo en equipo.

 

¿La climatología es buena en Catalunya para el césped?
El césped se divide en dos grandes familias, la de clima cálido y frío. Nosotros estamos en un clima de transición y quiere decir que la planta no vive bien durante el año ninguna de las dos. En Barcelona viven bien las especies de clima frío, pero en verano se estresan. La última semana de agosto empieza a crecer bien. El momento problemático del 15 de junio al 25 de agosto. Las heladas matinales afectan más al juego que a la planta. Hay que cerrar el campo hasta el deshielo porque pisarla puede romperla. Tenemos que saber de climatología.

 

Antes de empezar a jugar ya están en el campo…
Si, hay que hacer un report al club de cómo se encuentra el campo antes de dar salidas. Antes de que salgan al campo, ya han pasado muchas personas para ver en qué estado se encuentra.

 

¿Entonces hay que madrugar mucho, no?
Normalmente, la jornada es de seis de la mañana a dos del mediodía

 

El golfista siempre lamenta que los greens estén pinchados. ¿Es necesario hacerlo?
Es un trabajo fundamental para poder tener buenos greenes. Intentamos controlar la capa de materia orgánica que crece en los primeros centímetros del suelo. Es imprescindible airear para recuperar las propiedades físicas del suelo.

 

¿Dos elementos como el agua y los fertilizantes son básicos, no?
Ha cambiado mucho este tema. Yo he visto cómo ha evolucionado y no tiene nada que ver el riego y la gestión de plagas hace 40 años. Se usan productos que no castigan el medio ambiente y si es posible, los evitamos. Estamos trabajando con productos biológicos.

 

¿No hay estudios reglados para esta profesión?
La mayoría de los que se dedican son ingenieros agrónomos, y con la ayuda de becas, pueden ir a formarse al extranjero. Suelen ir muchos a la Universidad de Michigan. A mi me gustaría poder transmitir mis conocimientos a futuras generaciones de greenkeepers pero desgraciadamente no hay un sitio para hacerlo.

 

¡Pues gracias por tu tiempo y felicidades por el reconocimiento!